Hola a todos, vamos hoy con otro aspecto a tener en cuenta sobre el fenómeno chino.
Decíamos en la entrada anterior que a largo plazo China tendrá que afrontar una gran cantidad de cambios estructurales de amplio calado para llegar a convertirse en una verdadera potencia mundial. También hablábamos de los plazos necesarios para conseguirlo, que en gran medida dependen de la predisposición del gobierno chino para hacer una transición ordenada hacia un sistema de libertades.
Sin embargo, esta sucesión de acontecimientos solo contempla una perspectiva interna: Las transformaciones económicas, sociales y legales hacia un régimen de libertades, aun yendo como la seda, toman su tiempo (téngase en cuenta que al ser China un país comunista, ni siquiera aspectos fundamentales como la propiedad privada, o los derechos fundamentales de la persona están mínimamente desarrollados) ya que por el camino necesariamente habrán de pisar algunos callos de las elites que ostentan los privilegios. Dependiendo de la reacción de estas elites, se pueden producir escenarios que van desde una transición ordenada si transigen, hasta una guerra civil si se resisten.
Pero en todo este devenir interno no hemos tenido en cuenta la perspectiva externa: Sigue leyendo